(Buenos Aires, 1954)
Médica, psicoanalista y escritora, Silvia Tocco desarrolla una práctica que entrelaza arte, palabra y clínica como territorios de transformación. Su trabajo explora los vínculos entre la infancia, la memoria y la pérdida, entendiendo la escritura como un modo de cuidado, una forma de alumbrar lo que aún pulsa bajo las piedras. En sus textos —poéticos, narrativos y ensayísticos— la voz se vuelve instrumento para restituir lo vivo: los silencios de los niños, las huellas de las mujeres, los rastros de la historia que insisten en reaparecer.
Tocco se mueve entre el pensamiento psicoanalítico y la poética contemporánea, construyendo una lengua híbrida donde el análisis se vuelve acto creativo y la metáfora, una forma de conocimiento. Su práctica se sostiene en una ética de la escucha: escuchar al otro, escuchar lo que el lenguaje expulsa, escuchar el rumor de lo que todavía no tiene nombre.
En obras como Hacer la luna, Hasta que las piedras vaguen por el campo o La piedra viva, la autora indaga en las zonas de pasaje, los momentos de epifanía y metamorfosis que definen toda experiencia humana. Su escritura busca lo que se resiste a ser dicho: la respiración de los cuerpos, la voz de la infancia, la persistencia del deseo incluso en medio del dolor.
Desde esa mirada, la clínica se vuelve un espacio de invención y la poesía, una práctica política. Ambas comparten un mismo gesto: cavar hacia atrás para encontrar lo vivo. En tiempos donde la palabra suele reducirse a dato o consigna, la obra de Silvia Tocco nos recuerda que escribir es también una forma de sanar, de resistir y de volver —una vez más— a hacer la luna.
Santiago Cancion (2025)
Una voz excava en la memoria como quien busca lo vivo bajo la tierra.
Silvia Tocco canta el viento que la lleva y enlaza las huellas de quienes ya no están.
Entre lenguas, mitos y silencios, su palabra nombra lo que resiste: la infancia, el exilio, el gesto de dar pan aunque falte.
Las piedras, los huesos, el mar: todo vibra en un mismo pulso ancestral.
Este video es una invocación —una arqueología poética— donde la escritura deviene cuerpo, la pérdida se transforma en canto y el arte vuelve a ser una forma de respiración.
Nacida en Buenos Aires el 14 de marzo de 1954.
Médica, especialista en psicoanálisis de niños y adultos.
Coordinadora de los Talleres Cultivar la magia y Hacer la luna: supervisión clínica en diálogo con las artes.
Poeta.
Publicó los libros de poesía Después de la tormenta, 2000, La cercanía del mar, 2009, Detrás de los ojos, 2016, Mujeres en movimiento, en Sevilla, 2020 y Fare la luna, Antología bilingüe, 2023.
Ha recibido el 2° Premio en el Concurso Nacional de Poesía José Pedroni. Argentina, 1999, la Mención de honor en el IX° Bienal Internacional de Poesía Breve. Chile, 1999, la Mención Especial en el Premio internacional Nosside, Italia, 2009 y el primer premio en el Premio Convivio, Sicilia, 2014.
Es representante en Argentina del Premio de Poesía Nosside, que salvaguarda las lenguas en riesgo de extinción como las lenguas originarias.
Ha formado parte del proyecto Mujer migrante In-Off que rescata la memoria de la migración femenina en Uruguay.
Realizadora del video-arte Estamos aquí cantando el viento que nos lleva, como parte del proyecto presentado a la Fundación Kunayan, exhibido en el Festival Enjambre en la ex- ESMA , diciembre 2024.
Se encuentra en work in progress el proyecto Hay que saberse una poesía de memoria.