Mariana Lang

(Buenos Aires, 1966)

En las obras de Mariana Lang, el hueso no es residuo, sino vestigio sagrado. En él se cifran los ciclos de la vida y las fracturas del vínculo humano con el planeta. Las esculturas que conforman esta instalación surgen del diálogo íntimo con paisajes donde la naturaleza convive con la amenaza ecológica: las islas Galápagos, los manglares costeros, territorios donde lo ancestral y lo vulnerable se funden.

Lang trabaja con materiales que evocan el límite entre lo vivo y lo inerte: bronce, cuero modelado, cáñamo, alambre. En sus ensambles y modelados óseos no hay nostalgia, hay memoria. Una memoria corporal que nos recuerda que somos parte de una red planetaria más vasta, una donde las especies y los sistemas naturales están profundamente entrelazados.

La serie Memoria ósea, nacida durante la residencia artística en Manu/Candela, recoge cráneos, costillas, y formas reconstruidas a partir del estudio de animales marinos, aves y reptiles. La fusión de estas piezas con el gesto escultórico es también una forma de reverencia. Fundir un cráneo de lobo marino en bronce es dar permanencia a lo efímero y señalar la urgencia de un cambio de mirada.

Por su parte, Natura devela excesos retoma estos temas desde el ensamblaje y la hibridación. Allí, la figura emerge como ser fragmentado, nacido del inconsciente, tejido con restos de un ecosistema devastado. Hueso y cuero reemplazan carne y emoción. La artista no propone una restauración idealizada de la naturaleza, sino una advertencia: lo que no se transforma, colapsa.

Estas obras invitan a un gesto doble: detenerse y mirar con reverencia, pero también cuestionar. Preguntarnos cómo habitamos este mundo, qué dejamos atrás, y qué elegimos reconstruir con los fragmentos.

Santiago Cancion (2025)

Altar y Manglar

En la obra de M. Lang, el hueso se convierte en símbolo y vestigio. Desde su formación como bióloga y su práctica escultórica contemporánea, la artista explora la relación rota entre el ser humano y la naturaleza. Memoria ósea y Natura devela excesos son series que nacen del contacto íntimo con ecosistemas amenazados —como los manglares de las Galápagos— y del impulso inconsciente que despiertan ciertos materiales: cuero, bronce, alambre, fibras vegetales.

Como artista visual, Lang privilegia el vínculo directo con la materia. Su proceso nace desde la atracción física por un objeto o forma, que luego se transforma en una investigación simbólica y poética. En sus esculturas, lo duro y lo blando, lo animal y lo humano, lo ancestral y lo contemporáneo conviven en una tensión complementaria. La obra no representa, sino que revela: decodifica lo que se lee entre líneas, atrapa lo que vibra más allá de lo visible.

En un presente marcado por el exceso y la desconexión, Lang nos recuerda que no somos amos del mundo, sino parte de un todo que exige cuidado, conciencia y sensibilidad. Su práctica artística se convierte así en una forma de traducción espiritual: una búsqueda de sentido desde el cuerpo, la naturaleza y lo intangible.

Natura devela excesos

Son los seres que vuelven a aparecer como despojos de la naturaleza devastada. Están hechas de huesos, la esencia, y del cuero que busca guardar las apariencias y la imagen que damos al exterior, a este mundo objetual . Reconstruidas ya sin carne (sentimientos y emoción), sin tendones y ligamentos auténticos, sino a partir de la unión de alambre y cáñamo. Hechas de retazos de lo posible. Son seres que nacen de mi inconsciente por reclamo de la naturaleza. 

Mariana Lang (2013)

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