(Florida, Buenos Aires, 1986)
Daiana Ares es escultora y su trabajo se enfoca en la creación de objetos escultóricos e instalaciones. Su proceso creativo comienza con el bocetado meticuloso de ideas, donde cada dibujo representa una exploración en la búsqueda de la imagen que construye. Su producción se vincula con la naturaleza y con la construcción de piezas híbridas en las que convergen múltiples conceptos. Es frecuente la aparición de formas humanas combinadas con rasgos animales.
Se sumerge en la intersección de múltiples temas y narrativas, fusionando elementos provenientes de los sueños, la literatura, la mitología y la experiencia personal. Cada pieza se convierte en un mosaico de significados, resultado de una investigación constante y de un interés por profundizar en los temas que alimentan su imaginario.
El acto de trabajar con arcilla se convierte, para ella, en una forma de materializar visiones preconcebidas, donde cada gesto y movimiento supone una lucha contra la gravedad y una danza entre la forma y el vacío. Sus creaciones pueden contemplarse como amuletos, condensaciones de actos de fe o mitos que engendran realidades ficticias. Cada imagen resulta de una cuidadosa contemplación sobre cómo integrar fragmentos dispares en una unión orgánica y armónica. En esa fusión, la procedencia se disuelve en un abrazo amoroso y monstruoso a la vez.
Sus esculturas revelan una superficie pálida y límpida, producto de un meticuloso proceso de bruñido previo a la cocción de la cerámica. Este acabado, inspirado en la elegancia de las esculturas de mármol, sugiere una ausencia de vida que, paradójicamente, destila una vitalidad latente. Su obra recuerda que la escultura, incluso en su quietud, palpita con vida: un testimonio de la eterna danza entre lo tangible y lo etéreo.
Su práctica escultórica —centrada en cerámica e instalaciones— articula lo humano, lo animal y lo mítico, creando piezas que funcionan como amuletos o ficciones condensadas. Egresada del profesorado Regina Pacis, cursó clínicas y programas como Proyecto PAC y Taller Compartido. Fue premiada y seleccionada en salones nacionales, y obtuvo la Beca de Creación del FNA en 2019. En su obra, la materia bruñida y el gesto ritual se funden en un lenguaje visual que interroga los límites entre lo real, lo simbólico y lo imaginado.