(Paso de los Libres, Corrientes, 1971)
Estudió en el Instituto Josefina Contte – sede Paso de los Libres, Corrientes y en la E.N.B.A P. Pueyrredón donde egresó en 1995 como profesor de Pintura. Posteriormente se especializó en Educación por el Arte y en Lenguajes Artísticos Contemporáneos. Es Diplomado en Arte y Educación por la UNSAM, realizó Clínica de obra con Marina De Caro y Tomás Espina. Fue Director de Arte de la revista BOCA DE SAPO entre 2009 y 2021. Coordina el Laboratorio de Artes Combinadas de Fundación Kunayan desde el 2023.
Expuso colectivamente en el Museo Municipal de Arte de Puerto Madryn en 2010, en el MUMBAT en 2016 y 2020, en el Salón Nacional de Artes Plásticas en 2004, en el Museo Timoteo E. Navarro de Tucumán en 2016, en la Casona de los Olivera en 2017, 2018 y 2019, en la Ex Esma en 2017, en el Premio UNNE a las Artes Visuales en 2019, en PREMIO MACSUR en 2020 y 2022 , Galería de las Promesas - ROJO FRENESÍ , Museo Bonfiglioli y Premio Itaú a las Artes Visuales 2022, entre otros.
En 2016 recibió Mención – Textil en el 150° Salón Nacional de Artes Visuales. Participa de varios ciclos de performances. Vive y trabaja en CABA.
A través de acciones performáticas, dibujos intuitivos y piezas textiles, Sánchez construye una poética visual que indaga en las marcas de lo íntimo y lo colectivo. Su obra no representa: encarna. Cada gesto, cada puntada, cada línea garabateada sobre la tela o el papel, es una manera de afirmar presencia, de resistir al borramiento, de reclamar un lugar en el tejido simbólico.
"Jorge realiza cartografías de los espacios, esas cartografías contienen palabras que aparecen a través de costuras" así comienza el texto que la artista Emilia Demichelis realizó para la pieza "El ombligo en la Tierra".
El trabajo de Jorge Sánchez entrelaza cuerpo, trazo y textil para narrar lo que ha sido desplazado y coser las heridas abiertas por la historia.
Sus trabajos funciona como un archivo en movimiento, donde lo artesanal convive con lo doméstico se vuelve trinchera. Sánchez borda, habita y deja respirar ideas en materiales que conservan memoria, inscribiéndose en una genealogía de prácticas que reconocen en lo vulnerable un acto político y en lo manual una forma de pensamiento.